La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar una nueva Guía para la integración de la salud mental perinatal en los servicios de salud maternoinfantil. Basada en la última evidencia disponible, la guía tiene el objetivo de ofrecer herramientas a los profesionales sanitarios y responsables de programas y políticas de salud dirigidas al período perinatal que deseen desarrollar programas de atención de la salud mental en los servicios de salud materno infantil o fortalecer los servicios ya existentes.
La guía, que ha sido creada bajo la supervisión de las expertas Devora Kestel y Tarun Dua, del Departamento de Salud Mental y de Abuso de Sustancias de la OMS, se divide en cinco partes en las que se abordan: qué es y por qué es importante la salud mental perinatal; en qué consiste la promoción, la prevención y el tratamiento de la salud mental perinatal en los servicios de salud; cómo planificar una integración efectiva de los cuidados de salud mental perinatal; cómo adaptar los programas de salud mental a los grupos vulnerables y con necesidades especiales; y, por último, cómo monitorizar y evaluar el impacto de los servicios de cuidado de la salud mental perinatal implementados o actualizados. Por lo que todos aquellos profesionales interesados podrán tener una visión completa tanto de la importancia de cuidar la salud mental en esta etapa como de las particularidades y mecanismos necesarios para su integración.
Tradicionalmente, la atención sanitaria al embarazo, al parto y al postparto, así como los cuidados posteriores, se ha centrado en el plano más físico, tanto en relación a la salud de la madre como a la del bebé, dejando la salud mental en la etapa perinatal sin la atención y el apoyo que requiere. Como destacan la doctora Ibone Olza y otras colaboradoras en el artículo Propuesta de un modelo ecosistémico para la atención integral a la salud mental perinatal, publicado en la revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría en junio de 2021, históricamente se ha minimizado o normalizado el sufrimiento de las madres, que eran animadas por los propios sanitarios y por el entorno a no quejarse ni lamentarse. Estas actitudes han alimentado el estigma que rodea la enfermedad mental, lo que se ha traducido en la invisibilización de muchos problemas de salud mental en las madres que, en muchos casos, terminan por no buscar ayuda adecuada. Además, tampoco se le suele tener en cuenta en estos procesos al bebé, ya que se le ve como “un ente aislado”, ignorando la dimensión y la importancia de la diada madre-bebé y sus repercusiones a nivel físico y emocional. De ahí que la existencia de estos servicios específicos durante el período perinatal sean una oportunidad única para crear un entorno seguro en el que las madres se sientan libres de manifestar sus síntomas, y que tanto ellas como sus bebés se sientan cuidados y acompañados a través de intervenciones adaptadas a sus contextos y necesidades.
El deterioro de la salud mental en la etapa perinatal es un problema global de urgente abordaje. Como bien se recoge en la nueva guía para la integración de la salud mental perinatal, 1 de cada 10 madres en los países de rentas altas experimentará un problema de salud mental durante el embarazo o en el año posterior al parto; 1 de cada 5 mujeres en el caso de los países con rentas más bajas. Entre las mujeres con problemas de salud mental perinatal, el 20% experimentará pensamientos suicidas o llegará a autolesionarse. La detección, el diagnóstico y el manejo de los problemas de salud mental perinatal en los servicios de salud maternoinfantil es, por tanto, fundamental para el bienestar de las madres, sus bebés y sus familias.
Esta nueva guía de la OMS puede ser una herramienta muy valiosa para que todas las madres reciban la ayuda que necesitan, sea cual sea la gravedad de sus síntomas.
Información sobre la formación anual Fundamentos de la Salud Mental Perinatal.